Metreando.- Una historia de la vida real

Que calor hace aquí!... el que invento las leyes de la física y dijo que un cuerpo no puede ocupar el espacio de otro cuerpo no conoció o imagino que alguna ves existiera el metro de la Ciudad de México. Codos en mi espalada, brazos en mi cara, presión por toda la superficie de mi cuerpo, manos por todos lados... espera un momento?, que es lo que siento?, alguien me roza con el movimiento de la gente... si!!!!, es una mano inocente que roza la cremallera de mi pantalón. Aunque la sensacion me agrada, me da un poco de pena que sienta que estoy teniendo una erección, así que me aparto intento hacerme un poco para atrás pero es imposible, hay demaciada gente...

¡¡haaaay que calor!!... el sudor rápidamente llega a mi frente y mi corbata aprieta, pronto la estación, muchas personas bajan y soy llevado por la marea de personas, como puedo intento entrar y lo logro, quedo lejos del dueño de aquella mano que sutilmente me rozaba para obtener una respuesta de mi parte....

Estoy tranquilo, armas abajo... pero que veo!!!... que lindos ojos, y que linda boca... oye esa perforación en la nariz se te ve muy bien.. oyee!!.. que lindo cuerpo se te alcanza ver y esos pantalones se te pegan perfectamente bien... solo pensamientos sobre aquel chico que veo también intentando salir de ese mar de personas, cruzamos la mirada, nos quedamos viendo un instante - ese instante valioso que sabes que algo hay - perdemos contacto, siguiente estación, bajamos, el por un lado y yo por otro.

Tengo que caminar y cambiar de linea, el trayecto es largo y a lo lejos lo alcanzo a ver de nuevo, se ve bien, creo que esta guapo... cambio de linea y pienso: ¿sera gay?... en andenes encontrados me doy cuenta que esta cerca del ultimo vagón, se abren ambas puerta y nos vemos de frente, me quedo recargado en una puerta y el toma el asiento que esta a mi lado...

Esta escuchando música, el movimiento de sus labios y el ligero sonido que salen de sus auriculares, me dicen que esta escuchando electrónica... "tiene buenos gustos", interioriso. Una estación mas, cambio de posición, ya no lo tengo de lado, me pongo frente a el y lo sigo con la mirada, observo cada uno de los detalles de su vestuario, tenis y mochila puma, playera CK y unos pantalones cargo tipo armani ajustados como deben ser.

La mirada nos vuelve a encontrar otra ves y me la sostiene por mucho tiempo, yo lo único que hago es enrojecer y bajar la mirada, hicimos click!!!... sin palabras y sin provocaciones vulgares, iniciamos el ritual. Veo como me observa de arriba a abajo y empieza a morderce el labio, ese jugueteo con su cabello me empieza a subir la temperatura. Una sonrisa se ve en mi rostro mientras pasa su dedo pulgar por su boca, aprieta los labios...se acaricia el brazo!, yo solo me dedico a verlo y a sentir como la entrepierna empieza a apretar. No es necesario que me toque, no es necesario que se frote... con el simple jugueteo de su dedo medio introduciéndolo sutilmente en su boca, como si probara la paleta mas exquisita que el hombre haya preparado.

Nos seguimos viendo... no quiero hablar con el, pero me gusta, me atrae, quiero tocarlo, quiero sentir esos labios y esa piel, la estación esta próxima y yo bajo en esa... solo pienso que nunca lo volveré a ver... abre las puertas me bajo y frente a varias personas lo único que hago es acariciar su cabeza y su cabello, camino por el anden... realmente no lo volveré a ver, el tren emprende la marcha y al pasar por mi lado, solo veo su sonrisa y alcanzo a leer sus labios que me dicen: Me encantas.... y con su mano... el adiós!!!