La Historia del House (2)
A partir de 1987, el house dio origen a multitud de subgéneros que hablaban bien claro de su vitalidad y su furia creativa. Y así fueron llegando las espirales psicodélicas del Acid House, el espíritu exploratorio del Techno-House de los rebeldes de Detroit, la sabrosa sensualidad del Latin House, el desprejuiciado eclecticismo de los Balearic Beats, las intemporales melodías llenas de alma del Garage y el Deep House, la vibrante procadidad del Hip-House, los hipnóticos ritmos del Tribal Dance, las sinuosas atmósferas del Ambient House o la luminosidad mediterránea del Italo House, en los 90, seguíamos disfrutando con la radical experimentación del Underground House, el minimalismo brutal del Hardhouse, la reivindicación petarda del Handbag, el espíritu cool del Jazz House, las melodías facilonas del Dream House o el revivalismo funk del House británico. Doce intensos años de historia que tienen su inicio en la segunda mitad de los 80, que es la época que documento esta imprescindible información, estas son las raíces de un sonido que ha alterado el desarrollo de la música popular de este fin de siglo. Olvidar la historia es un error, porque todo lo que ahora se baila tiene su origen aquí. Y volver a escuchar todos estos temas es sencillamente, un placer inmenso, casi impagable.
A principios de los 80 se empieza a utilizar el término “Dance” como evolución del estilo Disco. Es en torno a 1985 cuando nace de una manera más formal lo que hoy conocemos como Música de Baile (Dance Music). Si bien tiene sus orígenes en las corrientes negras del Funky y Música Disco de los 70, así como en el Techno de siempre, la Música de Baile cuenta con diversos signos de identidad propia que hacen de ella un estilo musical y corriente cultural por sí misma.
Es a mediados de los 80 cuando salen al mercado los primeros samplers. El sampler es un aparato que permite “fotocopiar” y manipular digitalmente sonidos de otras grabaciones para adaptarlos a la producción que se está elaborando. Con ello y junto con la revolución tecnológica que se da también en cuanto a sintetizadores digitales, uno puede hacerse un estudio de grabación en su propia casa, con un presupuesto ya no desorbitado. Nace así el “House” (la música hecha en casa) y el Techno cobra nuevos signos de identidad en su gran avance tecnológico, permitiéndonos así hablar de dos nuevos estilos musicales, que se engloban ya como Dance Music.
Todo ello está además íntimamente liqado a la popularización del éxtasis, también hacia el 85, primero en EE.UU., para entrar luego en Europa a través de Ibiza.. Si bien las drogas han marcado siempre épocas en el plano musical, es con el éxtasis, el House y el “nuevo” Techno un acontecimiento simultaneo en el tiempo que dará lugar a toda una cultura. La Cultura de Club, la Cultura del Baile (Dance Culture), la Cultura de los Disc-Jockeys y tantos otros nombres con los que bautizarla, persiste en nuestros días con más fuerza que nunca. Su reflelo en las ventas discográficas alcanza ya a todos. Hoy por hoy la Música de Baile representa casi un 20% de cuota de mercado en los países desarrollados como el nuestro, Alemania, Reino Unido, etc.
Son precisamente el House y el Techno las dos ,corrientes principales de este tipo de música. El House se caracteriza inicialmente por sus voces negras el charles (platillo) abierto, velocidades entre 115 y 130 BPM’s (Beats por Minuto=golpes de bombo por minuto) y otras tantas características que podrían desviar peligrosamente su difícil definición y del House surge el Acid House, Deep House, Hard House, Balearic, Hiqh & Energy y tantos otros.
A principios de los 80 se empieza a utilizar el término “Dance” como evolución del estilo Disco. Es en torno a 1985 cuando nace de una manera más formal lo que hoy conocemos como Música de Baile (Dance Music). Si bien tiene sus orígenes en las corrientes negras del Funky y Música Disco de los 70, así como en el Techno de siempre, la Música de Baile cuenta con diversos signos de identidad propia que hacen de ella un estilo musical y corriente cultural por sí misma.
Es a mediados de los 80 cuando salen al mercado los primeros samplers. El sampler es un aparato que permite “fotocopiar” y manipular digitalmente sonidos de otras grabaciones para adaptarlos a la producción que se está elaborando. Con ello y junto con la revolución tecnológica que se da también en cuanto a sintetizadores digitales, uno puede hacerse un estudio de grabación en su propia casa, con un presupuesto ya no desorbitado. Nace así el “House” (la música hecha en casa) y el Techno cobra nuevos signos de identidad en su gran avance tecnológico, permitiéndonos así hablar de dos nuevos estilos musicales, que se engloban ya como Dance Music.
Todo ello está además íntimamente liqado a la popularización del éxtasis, también hacia el 85, primero en EE.UU., para entrar luego en Europa a través de Ibiza.. Si bien las drogas han marcado siempre épocas en el plano musical, es con el éxtasis, el House y el “nuevo” Techno un acontecimiento simultaneo en el tiempo que dará lugar a toda una cultura. La Cultura de Club, la Cultura del Baile (Dance Culture), la Cultura de los Disc-Jockeys y tantos otros nombres con los que bautizarla, persiste en nuestros días con más fuerza que nunca. Su reflelo en las ventas discográficas alcanza ya a todos. Hoy por hoy la Música de Baile representa casi un 20% de cuota de mercado en los países desarrollados como el nuestro, Alemania, Reino Unido, etc.
Son precisamente el House y el Techno las dos ,corrientes principales de este tipo de música. El House se caracteriza inicialmente por sus voces negras el charles (platillo) abierto, velocidades entre 115 y 130 BPM’s (Beats por Minuto=golpes de bombo por minuto) y otras tantas características que podrían desviar peligrosamente su difícil definición y del House surge el Acid House, Deep House, Hard House, Balearic, Hiqh & Energy y tantos otros.
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